Apunte sobre la sal
La sal común es altamente rica en sodio (alrededor del 80% de la sal es sodio). Dado que los alimentos ya contienen cantidades moderadas normalmente no es necesario ni aconsejable añadir sal a los alimentos por la retención de líquidos que crea.
Sin embargo, las carencias de potasio son más abundantes entre la población ya que se encuentra de forma reducida en frutas y verduras. Lo mismo pasa con el yodo que se encuentra en algunos peces blancos, algas y derivados de la pesca en general…
La deficiencia de yodo provoca problemas con la función normal de la tiroides, bocio y cretinismo así que si no se suele consumir pescado es posible que exista deficiencia (para más información: Deficiencia de yodo).
En una dieta común vamos perfectamente servidos de sodio así que no hace falta añadir sal a los alimentos. Si se tuviera alguna deficiencia de potasio o yodo se podría sustituir la sal común por sal yodada (enriquecida con yodo) o una mezcla (con potasio y yodo).
Sin embargo si tomamos un multivitaminico las posibles deficiencias de yodo y potasio quedan perfectamente cubiertas así que normalmente no habrá razón para tomar en especial consideración un tipo de sal u otro: simplemente no hace falta añadir sal a los alimentos.